12 Jun PIPI-CAN EN CALLE FLORISTA ¿PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD?
Los «pipi-can» parecía que podían resolver el que los dueños de los perros permitieran que sus mascotas ensuciaran las aceras. La verdad es que las personas educadas recogen los excrementos y no hay problema en ningún sitio. Pero aquellos que creen que el «pipi-can» les exime de responsabilidades, convierten a estos en un lugar lleno de olores desagradables. Por otro lado el Ayuntamiento no limpia con frecuencia: el amontonamiento de mierdas es asqueroso. Desde la Asociación pensamos que los «pipi-can» son más un problema que una solución dado que los propietarios de las mascotas se eximen de responsabilidad de limpiar lo que SUS MASCOTAS generan. Lo mejor, la educación ciudadana, cada dueño responsable de mascota al 100% lo que incluye la recogida de sus excrementos.